miércoles, 22 de octubre de 2014

Tu última mirada

Aquel día, la miré. Me miró, y supimos que aquello llegaba a su fin.

Todos tenéis, habéis tenido o tendréis un animal (o varios) de compañía en vuestras vidas. Y no me refiero a hermanos, padres, tíos, no. Me refiero a mascotas. Animales puros y duros. 

Te recuerdo corriendo por el jardín. Mordiendo la pelota esperando a que corriese desesperado a quitártela. Me vienes a la memoria sentada en el balcón, esperando a que alguien llegase a casa después de un día duro. Te recuerdo esperando la cena por el ventanal del balcón. Comías más que yo, sinvergüenza...

Te recuerdo siempre, en nuestro hogar. Tumbada en el jardín, levantando la cabeza después de una siesta que se alargaba cuanto más tardábamos en llegar a casa. Era vernos, levantarse, estirarse, bostezar, y recibirnos. Era bonito. No pedía nada, simplemente se conformaba con vernos entrar en casa, tenía bastante.

Te recuerdo de pequeña. Fuiste una de las cosas más bonitas que vi en mi infancia. Crecí contigo, con tu compañía. El tiempo pasó, irremediablemente para todos. Me hice mayor; te hiciste mayor. Las siestas se alargaban. Los saludos eran más breves; a veces, no eran. La cena ya no era tu mejor momento del día; a veces, ya ni eran. Hasta que al final me di cuenta de que tenía que algo pasaba. 

Alguien me lo dijo, tenía que actuar. Salí al jardín. Aquella noche recuerdo que no podía dormir, no sé por que. Te busqué entre la noche. Te encontré, sentadita en la escalera con la mirada perdida. Sin apenas fuerza para moverte. Te dije lo que fuiste para mí; noté que lo necesitabas. Mirándome, comprendí que lo agradeciste... supe que habías sido muy feliz conmigo, y que no podía hacer nada; simplemente decirte eso, aquella noche. Doy gracias a aquella noche; a ese algo que me empujó a despedirme de ella. Doy gracias por haber tenido la suerte de transmitirle las últimas palabras.. las última mirada.

Al día siguiente, me desperté. Tu no lo hiciste.

Afortunadamente, hay un ángel de la guarda cuidando tu jardín, bonita. Es travieso, pero es un trozo de pan. Un animal espectacular. Mil gracias por haberme enseñado más que muchísimas personas; por haberme dado más que muchísimas personas; por haberme ayudado más que muchísimas personas; por quererme más que ninguna persona lo hará.

Si tenéis animales, aprovechad su vida. No piden nada, solo que les respondas. Jugad con ellos, es un plus que te agradecerán eternamente. Ellos solo quieren tu compañía. Que sepas, que cuando llores, ellos llorarán contigo. Que sepas que cuando tu rías, ellos reirán contigo. 

Cosas básicas, que ni las personas te asegurarán. Vivimos en un mundo mentiroso. Envidias, prepotencia, falta de generosidad, odio, rencor, etc... Asegúrate de tener siempre una dosis de sinceridad. Con ellos, te la aseguro.

Por último... decirte que gracias por todo lo que me aportaste. Tu jardín sigue igual de vivo, tu dueño sigue igual de tozudo, los padres de tu dueño siguen igual de cascarrabias pero son tan buena gente.. tuviste tiempo para conocerlos; y yo sigo igual de tontete, la verdad. 

Entre tu y yo... Gracias por aquella última mirada. 

Mensaje recibido.

LaTortugaDeMN

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