domingo, 3 de enero de 2021

Mi Patio

Todos tenemos nuestro patio. Pero estos, son días jodidos. El problema de tu sitio es cuando te das cuenta de que parece que lo que antes te protegía o te cubría de la fuerte lluvia exterior empieza a derrumbarse. A pedazos, uno tras otro. 

Donde cojones me meto yo ahora? No sé donde ir.

Porque a veces te preguntas qué necesidad habrá de tener tu propio patio. 

Acaso no hay espacio en el mundo? La gente es jodidamente feliz, o al menos eso parece. Ellos no necesitan escribir estas líneas para intentar comprenderse a sí mismos. Ellos, estoy seguro de que no tendrán ni un patio que les cobije. Cómo se logra llegar a ese punto de insensibilidad ante todo lo que nos rodea? 

Pero yo, sigo dándole vueltas. Es mi puto patio, mi casa. Me vio crecer, fue testigo de todas mis miserias. No puedo abandonarlo. 

Es mío, y lo continuará siendo. En el fondo, es mi patio, y siempre lo será. Lo necesito, porque no voy a cambiar nunca, aunque ello me cueste parte es de mi vida. Porque, en el fondo, estas líneas no tienen ningún objetivo. Pero me sirven para poder ver que, pase lo que pase, no voy a cambiar en mi vida.

Y los patios, estan para jugar. Así que, vete de aquí. 

Aquí estoy, y aquí estaré. Dentro de mi patio roto en pedazos. El mío. El que me quiso ver crecer. 

Yo, mientras, seguiré sin saber donde meterme.